Cualquier noche de esas que no dicen nada
te haré el amor a destajo,
para llenar-Nos las horas de palabras cansadas,
de besos adormecidos,
de dolor en el alma.
Me crecerán raíces en la espalda,
y un voraz remolino de deseo me teñirá las canas.
Las carnes de los cuerpos serán firmes,
la piel lozana,
fresca y audaz estará el alma,
en las manos,
juventud de caricias olvidadas
despertará el letargo de los años
y será madrugada.
Y flotara tu cuerpo,
y volverán las ganas,
como golondrinas a golpear la ventana
magullones de espera en los muslos,
cardenales de olvido en las sábanas.
Cualquier noche de esas…
Estas…
que no dicen nada.
Te haré el amor a destajo
para sanar-Nos el alma.
Hola Liliana.
ResponderEliminarMaravillosa forma de sanar el alma, llenándola de amor, en cualquier noche o instante, que el amor llene siempre tu vida.
Un buen domingo y un abrazo.
Ambar
Muchas gracias mi querida amiga.
EliminarBesos
ResponderEliminarComo estas mi querido maestro, es una emoción muy grande encontrarlo por estos lados.
EliminarLiliana, vengo de la mano de José María porque, al leer tu comentario en su blog, me ha llamado la atención conocerte.
ResponderEliminarSi me lo permites aquí me quedo y, aunque ahora estoy en pausa, poco a poco me gustaría conocerte más.
De momento tu poema me ha encantado por su claridad y la dulzura con que has desgajado el tema.
Un abrazo desde Pueblo poeta.
Muchas gracias Belén, José María es un poco mi guía en esto de escribir y sobre todo el responsable de ser mejor día a día.
EliminarUn fuerte abrazo