Duérmete,
en un silencio de voces y palabras,
en el verso huérfano,
en el olvido del verbo,
en mi mano ausente y despojada.
¡Duérmete ya,!
no inquietes esta modorra,
estas ganas de nada,
esta necesidad de estar quieta,
reposada.
Duérmete en esta hora,
la hora exacta
de vaciarme de ti y desterrada,
vagar fuera del mundo,
sin poesía, sin nada,
con que abrigar mi cuerpo
que aterido de frío
en hastío de olvido
se desangra.
Marellia
Estas despierto en mí como siempre, latiendo, pujando en mi memoria, naciendo entre mis dedos, quiero dormir, necesito dormir pero antes debes dormirte vos en la placidez de un hermoso recuerdo
Me gusta, besos
ResponderEliminarUn fuerte abrazo,
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