Recuérdame
cuando la noche encienda las estrellas,
y un murmullo de brisa se pose en tus pestañas,
recuérdame despojada de luna y vestida de bruma
cuando me duerma titilando sobre tu pecho,
fuerte y tan frágil como la misma tela de un eterno deseo.
Recuérdame danzando, libre al viento,
desnuda, pluma fugaz que perfuma
el pergamino de tu piel reseca
y ya no tengan tus labios el aliento perfumado
a eucaliptus de mis besos.
Recuérdame
cuando la peor de tus pesadillas;
la soledad, te inunde el alma
y te sumerja en el abismo oscuro de tus miedos,
recuérdame así, aferrada a tu cuello,
unida a tu costado, aleteando a tu lado,
con la huella de tus pasos sobre mi cielo.
Recuérdame remontando un barrilete,
el de nuestros sueños.
Incompletos y etéreos, inconclusos y bellos,
sueños de luna, de mar y cielo, de libertad en un grito,
de un orgasmo de versos ,
recuérdame hecha poesía y sabrás que estas vivo
fluyendo entre mis dedos.
Marellia
Me encanta, besos querida amiga
ResponderEliminarMuchas gracias mi querido amigo, me encuentro disfrutando mis vacaciones invernales. Un abrazo
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