También nosotros algunas vez tuvimos
el corazón en llamas, la sangre ardiente,
La savia en juventud cual un torrente
quimeras de proyectos ,sueños ,presente..
Fuimos hogueras, en leños consumidos,
bebiéndonos la vida con los dientes,
con fuerza, con ahínco pregonamos
el canto en libertad al mundo ausente.
Sobre montaña de papeles viejo,
destiñen fotos grises de recuerdos
y vemos caer por el poniente
las ilusiones de ideales muertos.
Se fue escurriendo el tiempo lentamente,
pintándonos el pelo en blanca nieve,
corriéndonos la vida por la espalda,
y en las manos guardando la esperanza
Tras los cristales los recuerdos muerden
y se deslizan en dolor sin tiempo,
donde la vida ayer fue luz en risa al viento,
hoy una lagrima se esfuma lentamente
Estimada amiga, te estoy devolviendo la gentileza de visita y gratamente sorprendido, prometo volver con más tiempo. Mientras tanto, abrazo de palabras y del otro. Con cariño, Osvaldo
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